Exposición de Motivos de la “Reforma Eléctrica” - Análisis Puntual - Autoabasto vs PIEs
- Esteban Pagés
- 15 feb 2022
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 13 may 2022
En esta cápsula, continuamos analizando la sección "Efectos", aclarando diferencias clave entre las sociedades de autoabastecimiento y los Productores Independientes de Energía (PIE), el porteo estampilla, y otras críticas de la Reforma Eléctrica a ambas figuras. ¡Buena lectura!

"La reforma energética convirtió a la CFE en plataforma para los intereses privados, se obliga a la CFE a comprar energía en contratos a largo plazo a los llamados “Productores Independientes”, por 25 años, asegurándoles la recuperación de su inversión y al final del contrato se quedan con la propiedad de la Central Eléctrica, convirtiéndose en competidores de la CFE. Con este modelo se han construido 34 centrales, que producen ya, el 31% de la energía de la que requiere el país, sustentados en el segundo transitorio de la Ley de la Industria Eléctrica que es nulo."
Importa hacer varias precisiones en este apartado:
La figura de los Productores Independientes de Energía (PIE) no es producto de la Reforma Energética de 2014. Fue creada en 1992 y estaba sujeta a lo previsto en la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE), siempre y cuando lo anterior no se oponga a lo dispuesto en la Ley de la Industria Eléctrica (LIE); esa sí, producto de la Reforma Energética de 2014.
Gracias a los PIE, CFE generó a Junio de 2021 el 45% de la electricidad total del país, pero comercializó el 76% (45% CFE + 31% PIE).
Los PIEs están dedicados exclusivamente a entregar electricidad a CFE. No se la entregan a nadie más..
A Diciembre de 2020, existen 30 empresas con permisos de PIE otorgados por la Comisión Rreguladora de Energía. 53% de éstos se vencerán entre el 2025 y el 2030, después de lo cual podrán migrar al mercado.
Si la CFE quiere evitar eso para que no sean competidores de la CFE, podría comprar la planta, pero un activo de generación con ya 20 años de actividad en promedio no suena atractivo, menos cuando existe la posibilidad de desarrollar plantas nuevas.
Para compensar esta potencial pérdida de comercialización, CFE puede renegociar el contrato, retomar las subastas eléctricas de largo plazo, que mostraron costos aún más competitivos que los PIE, o bien desarrollar sus propias plantas. Lo último se antoja complicado, sin embargo, si no existe certeza jurídica y se aprueba una reforma que va claramente en contra de la participación privada en el sector.
Al estar en la Constitución, el segundo transitorio de la LIE no puede tener carácter de nulidad. Es ley y debe cumplirse a cabalidad.
"A estos permisionarios [PIEs], la CFE tiene que pagarles el 100% de la generación, aunque regularmente le entreguen menos energía, por estar en el supuesto mercado, que no siempre las despacha al 100%, provocando más pérdidas para la CFE. Además, les inventaron falsos excedentes, cuando su esencia legal es entregar a la CFE el 100%, permitiéndoles venderlos a través de sociedades de autoabastecimiento o bien en el “mercado.” Todo mecanismo es ilegal."
Esta porción de la iniciativa mezcla PIEs, que menciona en el párrafo anterior inmediato, con autoabastos, que son una figura diferente. Impera entonces hacer las siguientes aclaraciones:
Los PIEs, reiteramos, venden TODA su energía a CFE. No están facultados para vender su energía a mercado ni a través de sociedades de autoabastecimiento.
La CFE le paga a los PIEs para que estén disponibles con el 100% de su capacidad y por el combustible utilizado. Quien decide qué tanto despachan o participan, es la propia CFE, en función de la demanda eléctrica. Aún pagando por lo anterior, los PIEs tienen estructuras de costos más competitivas que las plantas de CFE, como vimos en las tablas anteriores.
Fue la propia CFE quien “diseñó las bases de licitación internacional [para las plantas de los PIE], estableció los términos de compra, las características mínimas operativas, la capacidad garantizada y la energía que debían entregar, las garantías que deberían presentar y, en algunos casos, seleccionó los sitios y hasta se comprometió a llevar el gas para evitar costos integrados.”
Son los autoabastos los que están facultados a vender sus excedentes. La ley estipula que dichos excedentes sólo pueden ser vendidos a la CFE, por lo que aseverar que la venta de energía de autoabastecimientos al mercado como lo hace este párrafo, es falso.
Recordemos la tabla de utilidades de las diferentes filiales de CFE de la cápsula pasada. La Exposición de Motivos argumenta que el pago de capacidad y combustible de CFE a los PIE le provoca pérdidas a la Empresa Productiva del Estado. No obstante, CFE Generación V, filial que gestiona los PIE, es la única que presenta números negros consistentes entre 2017 y 2020:

Fuente: Hacienda, Cuenta Pública
"Las Sociedades de Autoabastecimiento, otro de los esquemas sustentados en la ilegal aplicación del 2o Transitorio de la Ley de la Industria Eléctrica, es un generador que simula tener múltiples socios que en realidad son clientes. Ilegalmente, se atribuye a dichos clientes los privilegios que les concedía la Ley derogada a los socios genuinos, privilegios de despacho con prioridad con un programa fijo de generación. Cometen fraude a la Ley porque no son verdaderos socios, sino clientes a quienes les facturan la venta de energía, incurriendo además en fraude fiscal."
Los autoabastos no tienen nada de ilegal, todos operan dentro del marco normativo establecido. Prueba de ello es que a pesar de que la Exposición de Motivos acusa de ilegalidades, no hay denuncia o carpeta de investigación alguna en su contra. La vigencia de los permisos de autoabasto puede ser terminada por:
Incumplimiento de los términos del permiso.
Impago de derechos.
No cumplimiento de los planes del permiso en tiempo.
Venta de electricidad a usuarios que no están tipificados como socios dentro del permiso de autoabastecimiento.
A la fecha, no hay permiso de autoabastecimiento alguno que se haya cancelado por la CRE debido a alguna de las razones arriba citadas. Existen actualmente 239 centrales de autoabasto registradas ante la CRE, con 77,767 socios (o centros de carga), según datos de la propia CFE. Las grandes empresas que participan en este esquema incluyen: Cemex, Bimbo, Alsea, Kimberly-Clark, Oxxo, Walmart y FEMSA.
Se argumenta que son socios ficticios cuando las tiendas Oxxo por sí solas contaban 19,558 tiendas a Junio de 2020 a nivel nacional. Sumando las marcas Walmart, Bodega Aurrera, Superama, walmart Express y Sam’s Club, todas propiedad del gigante de retail, encontramos un total de 2,616 sucursales. Walmart y Oxxo suman entonces cerca del 29% de los socios registrados, con lo que considerando el resto de los grandes grupos, no es descabellado considerar que sumen los 77,767 socios.
En contraste, acorde a la Presentación a Inversionistas del 2 de Agosto de 2021, CFE presentó un incremento en su base de clientes entre 2T20 y 2T21 de alrededor de 600,000 clientes nuevos, sumando un total de 46.2 millones. Se desglosan de la siguiente manera:

De lo anterior, podemos concluir que, excluyendo los clientes domésticos y agrícolas, CFE reúne por sí sola — sumando los rubros comercial, industrial y servicios — 4.97 millones centros de carga. Sumando los centros de carga de los autoabastos, nos arroja una proporción 98% contra 2%. Pareciera que el interés de CFE radica más en el control total de los centros de carga que en hacer valer el marco regulatorio de la industria.
"Otro despojo a la CFE, es la tarifa de porteo tipo estampilla postal, que no cubre el costo real del transporte de la energía, lo anterior ocasiona que se altere el orden del despacho de energía, dándole ventaja a las que presentan ofertas de localidades más distantes que saturan las redes eléctricas sin el correspondiente pago, lo que genera un daño a la CFE y, por ende, el erario."
El primer renglón confunde el porteo estampilla de los autoabastos con el orden de despacho económico bajo el que opera el Mercado Eléctrico Mayorista. Los costos de transmisión y generación no entran en la determinación del orden en el que se inyecta la generación, sino los costos de generación. Si bien la tarifa del porteo estampilla es más ventajosa que la que pagan los generadores operando en el mercado y está establecida por la CRE, no existen evidencias de impagos. En caso de impago, se cancelaría el permiso de autoabastecimiento, lo cual no tiene evidencia de haber sucedido en las tres décadas que llevan operando dichos permisos.
Lo que sí ocurre son prácticas de subsidios cruzados de parte de CFE Transmisión, donde sus utilidades son redirigidas a subsidiarias de la empresa productiva del Estado, para maquillar sus pérdidas. Entre 2018 y 2020, según el IMCO, CFE Distribución y CFE Transmisión transfirieron MX$150,820 millones entre 2018 y 2020 a CFE Suministrador de Servicios Básicos (CFE SSB). Lo anterior cuando estos recursos deberían de ser invertidos en extender, mejorar, modernizar, robustecer nuestra red de transmisión y distribución.
La generación eléctrica de los autoabastos representó 12% de la generación eléctrica total del país a Junio de 2021. Muy por debajo del 31% los Productores Independientes de Energía (PIEs) y el 45% de la propia CFE. El impacto del porteo estampilla no está claro ya que la proporción menor de generación de parte de los autoabastos por un lado, y las utilidades multimillonarias de CFE transmisión, por el otro, no reflejan que la CFE esté perdiendo dinero. Además, desde 2008, el porteo estampilla incluye costos de transmisión del generador y consumidor, costo de distribución (según aplique), y cargo de operación del CENACE para el generador y consumidor.
A pesar de la coexistencia de los autoabastos, los PIEs, las plantas de las subastas eléctricas de largo plazo y las plantas de la CFE, es importante señalar que la participación privada no parece haber increpado la capacidad de la CFE en atraer clientes en sus diferentes rubros (con todo y que no tiene competencia real en el suministro básico):

Fuente: CFE, Informe Anual 2020
Queda de manifiesto que la CFE logró aumentar su clientela industrial, agrícula, servicios y comercial entre 2018 y 2020, sin mayor dificultad. El único rubro que muestra una baja es el Doméstico de Alto Consumo.
El Mercado Eléctrico Mayorista también parece haberle sido favorable a la CFE, considerando el aumento observado tanto en el número de usuarios calificados obligados, calificados no obligados, pre-calificados y no estratégicos, así como en las ventas y los productos, entre 2019 y 2020:

Fuente: CFE, Informe Anual 2020
En el detalle de las ventas anuales y productos, y exceptuando el caso atípico de la pandemia que impactó considerablemente los resultados de la CFE, la Empresa Productiva del Estado presentó resultados positivos o contracciones menores entre 2018 y 2019:

Fuente: CFE, Informe Anual 2020
Aprovechando el tema de daños al erario, recordemos que las tarifas domésticas de CFE reciben año con año en promedio un subsidio anual de MX$70,000 millones, mismo que ha ido a la baja a partir de 2018 (año en el que los proyectos adjudicados durante las Subastas Eléctricas de Largo Plazo empezaron a operar, por cierto). La Reforma Eléctrica alardea “tarifas justas” o “menores tarifas eléctricas” de ser aprobada.
Lo anterior sin inversiones en generación renovable y costo-eficiente, en paralelo a transmisión y distribución, sólo será posible con más subsidios a las tarifas. En cambio, el abaratamiento de los costos de generación resultantes de las subastas eléctricas de largo plazo buscaba justamente ofrecer tarifas eléctricas competitivas sin tener que recurrir a subsidios.

Ahora, ¿por qué no hemos visto una reducción en las tarifas eléctricas domésticas si, como lo adelantó la Secretaria Rocío Nahle en Diciembre de 2021, “el 86% de lo adjudicado en las Subastas Eléctricas de Largo Plazo (SLP) ya se tiene instalado y en operación en el mercado eléctrico nacional”? Porque las tarifas domésticas están aisladas de las tarifas de suministro calificado, es decir, las tarifas del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
A la fecha, todos los usuarios domésticos—también considerados como de suministro básico—están regulados por las Tarifas Finales de Suministro Básico que publica la Comisión Reguladora de Energía mes con mes. No se calculan con base a costos, sino con un factor con base en la inflación. La base para la cantidad del subsidio se toma de la tarifa de la CRE, pero la tarifa aplicable la sigue determinando la Secretaría de Hacienda.
Las tarifas eléctricas domésticas subieron desde 2018 y seguirán subiendo dado el comportamiento actual de la inflación mientras siga vigente el acuerdo A134/2018 firmado por el ex-Secretario de Hacienda Carlos Manuel Urzúa Macías el 28 de Diciembre de 2018, el cual adiciona lo siguiente:

Comments